¿Por qué es importante limpiarla y cuidarla?
Una limpieza adecuada:
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Evita la acumulación de restos de comida que pueden oxidar o dañar la superficie.
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Protege el hierro y la tapa de acero inoxidable.
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Mantiene la plancheta lista para próximas cocinas, sin sabores residuales ni deterioros prematuros.
Paso a paso: Cómo limpiar tu plancheta después de usarla
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Deja que se enfríe completamente antes de tocarla o limpiarla, previniendo quemaduras o deformaciones repentinas por el choque térmico.
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Calienta ligeramente si hay restos pegados, y usa una espátula para retirarlos sin rayar.
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Lava con agua tibia y detergente suave, usando una esponja o paño no abrasivo. Evitá virutas de acero u objetos metálicos que rayen la superficie, tal como recomienda el manual de limpieza para otros productos Tromen.
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Secala por completo con un trapo limpio y seco. La humedad puede provocar oxidación en el hierro.
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Aplica una ligera capa de aceite vegetal (como girasol o canola) sobre la superficie y los bordes. Esto actúa como barrera protectora hasta el próximo uso.
Cómo almacenar tu plancheta correctamente
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Una vez limpia y aceitada, guárdala en un lugar seco y ventilado, idealmente a temperatura ambiente. Evitá lugares húmedos donde pueda acumularse moho o comenzar el óxido.
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Si tiene tapa, almacenarla junta puede ayudar a mantener la superficie limpia y libre de polvo.
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Revisala ocasionalmente: si notás pérdida de brillo o señales de oxidación, repetí la limpieza leve y volvé a aceitar.
Consejos rápidos para un cuidado eficiente
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Limpiá la plancheta justo después de usarla: es el momento más sencillo.
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Nunca utilices productos abrasivos o metálicos; solo esponja suave y jabón.
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Secala a conciencia y aplicá aceite para proteger.
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Guardala en un lugar seco y bien ventilado.
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Recurrí el aceite antes de guardarla si no la usás seguido.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo sumergirla en agua?
Sí, pero asegurate de secarla bien después para evitar oxidación.
¿Qué tipo de aceite es recomendable?
Usá aceite vegetal común (girasol, maíz, canola). No hace falta aceite especial.
¿Con qué frecuencia debo repetir el mantenimiento?
Cada vez que la uses. Si pasan muchos días sin usarla, chequeá que siga seca y con una capa fina de aceite.
Beneficios de este cuidado
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Protegés la plancheta del óxido y desgaste prematuro.
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Conservás una superficie ideal para cocinar sin sabores extraños ni alimentos pegados.
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Extendés su vida útil con poco esfuerzo.
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Facilitás las limpiezas posteriores manteniendo la superficie adecuada.